Y cuando me di cuenta ya era tarde, había pasado el tiempo casi como el suspiro que se escapo de mis labios aquel día; no es que fuera una realidad demasiado clara, podría decir que fue un sueño, una realidad paralela, un paseo por las nubes.
Y es que a veces un día nos ponemos a caminar por la arena y vemos que no dejamos huella y no es por que no estemos allí sino porque estamos soñando despiertos; no sabemos en que momento ocurrió pero fue así, entonces es cuando el mar baña nuestro pies y la espuma de las olas nos hace despertar; pero ese no es mi caso, yo desperté al meterme directamente en el agua lanzándome de cabeza; estas están bravas, quizás porque yo las insito a que estén así, siempre he sido esa roca que las hace convulsionarse .
No, no quería despertar estaba cómoda, feliz pero ciertamente este estado es de ignorancia así las colinas son mas altas y verdes, el cielo azul auque llueva pero no es autentico.
Porque si no quería lo hice, porque no se puede vivir en las copas de los árboles, con los ojos cerrados para no ver la caída. Tantas veces he deseado que esos sueños se volvieran reales pero no, los sueños no son más que eso, por mucho que nos gusten y nos hagan nuestra vida un poquito mas feliz, pero al final solo es una cortina de humo y lo real e innegable es lo que nos hará realmente felices.
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