
Tantas historias sin final feliz, tantos sentimientos que se quedaron sin decir y hoy vuelvo a escribir en este papel arrugado mientras cae la lluvia sobre mi, he aprendido todo lo que se luchando y no perdiendo la fe, a no quitarme el sombrero hasta que no te lo hallas quitado tu primero a que por mucho que grite mis sentimientos siempre los predico en el desierto, a no esperar que el mundo me espere cuando me quedo en la cama, a llevar la cabeza bien alta y no irme por las ramas ,a que perder no es sino una forma de aprender, que la vida que vives es la que tu decides…
No hay comentarios:
Publicar un comentario